ENDODONCIA BAJO MICROSCOPIO

La endodoncia requiere de una técnica y sistemática perfeccionada, en todas sus partes: remoción y desinfección total del proceso carioso; detección del número y entrada de los conductos; determinación de longitud de trabajo y preparación biomecánica óptima y necesaria y su posterior obturación efectiva con sellado un hermético.

En la constante búsqueda de mayor calidad en el tratamiento endodóntico, el microscopio operatorio ha demostrado comportarse como un perfecto aliado del dentista con práctica de endodoncia, pasando de ser un instrumento complementario o auxiliar a convertirse en el coprotagonista del éxito de un tratamiento de conductos. Proporciona al endodoncista mejores condiciones de trabajo, una magnificación visual de hasta 40×, un aumento en la iluminación del campo operatorio, además de permitir el registro informático de casos clínicos.

La historia reciente del tratamiento de conductos ha estado marcada por el desarrollo de técnicas, instrumentos y procedimientos basados en la magnificación y las extraordinarias ventajas que ésta aporta. Ejemplo claro es el uso, cada día mayor, del microscopio en clínica, tanto en endodoncia como cada vez más en la práctica general. La magnificación apoyada con iluminación coaxial ha mejorado los resultados del tratamiento en la endodoncia.

El microscopio dental es un instrumento óptico que está diseñado para magnificar nuestra visión y permitirnos realizar diagnósticos y tratamientos con precisión micrométrica. Esto nos da la oportunidad de mejorar la calidad de nuestros procedimientos y realizar una odontología extremadamente conservadora con el diente. Entre sus indicaciones odontológicas, su principal uso va asociado a los tratamientos de endodoncia dental y/o microcirugía apical (apicectomía dental). La práctica de la endodoncia requiere de precisión y gran atención al detalle. Estos dependen, por una parte, de la formación, habilidades y experiencia del clínico, pero también de los instrumentos y medios técnicos que tiene a su disposición. La mayoría de los procedimientos endodónticos se llevan a cabo en lugares oscuros y confinados, por lo que fracciones de milímetros pueden decidir el resultado final del tratamiento. En las últimas décadas, la endodoncia ha ganado no sólo el conocimiento científico y clínico sino que también ha dado enormes pasos tecnológicos. Debido a la complicada naturaleza del tratamiento de conductos, los profesionales siempre han tratado de mejorar su visión del campo de trabajo y, con el microscopio operatorio, lo han conseguido.

Por orden de frecuencia, el uso del MO tiene relevancia en:

  1. La retirada de instrumentos rotos.
  2. Preparación de la cavidad apical a retro.
  3. Obturación apical a retro. (cirugías apicales)
  4. Permeabilización de conductos calcificados.
  5. Localización de los conductos en la cámara pulpar.

Ya que el común denominador que subyace en la mayoría de los fallos endodónticos y de cirugía endodóntica es la microfiltración, el MO y las técnicas microquirúrgicas permiten la identificación y el manejo del complejo sistema de conductos radiculares de un modo seguro y preciso, pudiendo resolver con más facilidad casos antes imposibles.

El uso del Microscopio Operatorio puede clasificarse para diagnóstico, endodoncia quirúrgica y endodoncia no quirúrgica. — Diversos trabajos describen su uso para diagnóstico de fisuras, fracturas, caries recurrentes, localización de cuartos conductos, conductos no tratados, conductos calcificados y alteraciones anatómicas. — Endodoncia no quirúrgica: Acceso, remoción de instrumentos fracturados, perforaciones, retratamientos, instrumentación y obturación.

Usos e indicaciones del microscopio óptico en endodoncia:

  • Diagnosticar fisuras y fracturas verticales.
  • Visualizar y remover calcificaciones en la cámara pulpar.
  • Localización de conductos calcificados.
  • Localización de conductos accesorios.
  • Localización de istmos, bifurcaciones, conductos en c (complejidades anatáomicas)
  • Diagnosticar y resolver accidentes iatrogénicos, tales como perforaciones, bloqueos y escalones.
  • Retirar o sobrepasar instrumentos fracturados, además de pernos y postes.
  • Retratamientos.
  • Control del estado de los instrumentos utilizados durante la preparación. 
  • Apicectomías; control de la angulación del bisel.
  • Obturación a retro.
  • Osteotomías más pequeñas.

Su uso en la endodoncia y en la odontología en general tiene como ventaja principal permitir trabajar con una visión estereoscópica, un aumento adecuado en un campo operatorio perfectamente iluminado con luz coaxial que mejora la capacidad diagnóstica y posibilita una mayor facilidad para trabajar.

Es por eso que hoy en día, con la ayuda de los avances, está recomendado el uso de técnicas de magnificación que nos ayudan a realizar este tratamiento de una formas más predecible y segura. sin embargo, es importante mencionar, que el Microscopio Operatorio no modifica las técnicas endodónticas del operador, pero sí contribuye en la precisión al mismo tiempo que facilita la excelencia en los tratamientos.

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